martes, 12 de julio de 2011

No le pido mucho a la vida (II)

Qué sed...menos mal que tengo té de limón bien frío.

Igual os encontráis uno de estos días con una entrada quejica, llorosa y cagándome en todo. Yo aviso, para que no se lleven sorpresas luego. Eso sí, no va a ser lo usual ni de coña.

No le pido mucho a la vida. Sólo lo normal. Pero, si estoy sin curro, me esperan unos días ajetreados y de dormir poquísimo debido a circunstancias personales, van a ser tiempos difíciles, y ayer, tras 4 horas, empiezo a quedarme frito... señor de Iberdrola, no vuelva a llamar a mi piso a las 9 de la mañana 3 veces en menos de 2 segundos; hay más pisos, y aunque las 9 no son las 7, y podría considerarse una hora normal, y aunque entiendo que estás haciendo tu trabajo, me ha jodido igualmente. He tardado dos horas en conciliar el sueño otra vez. Que somos varios vecinos, leche. Y joder, deme tiempo a levantarme. Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario